Les propongo buscar la luz del sol en el patio o en una ventana. Ubíquense allí dándole la espalda al sol y así comienza este juego: muévanse, salten y, luego de un ratito, ustedes o alguien que esté jugando con ustedes cuente hasta tres; y cuando diga “tres”, quédense congelados como estatuas en posiciones divertidas y en equilibrio.
Este juego de estatuas también lo pueden hacer dentro de sus casas, utilizando linternas o lámparas, siempre y cuando estén de espalda a la luz.