SOLIDARIDAD

Para ser solidario no hace falta un gran acto, se puede ayudar desde nuestro pequeño lugar en el mundo.

El ser solidario abarca tantas cosas … compartir lo material sí, cubrir necesidades básicas, pero también paliar el dolor de otro, escuchar, dar una mano, ofrecer nuestro tiempo, atención, preocupación, regalar una sonrisa, algo tan simple, pero tan mágico, forman parte del ser solidario.

ESCUCHAMOS EL SIGUIENTE CUENTO:

Al concluir el relato conversamos en familia:

¿Qué personajes en este cuento son solidarios? ¿Por qué decimos que son solidarios?

¿Qué harías si otro niño se estuviera mojando debajo de la lluvia y tuvieses un paraguas?

¿Por qué la rana se rió de la hormiga? ¿Qué no había comprendido la hormiga?

AHORA COMPARTIMOS COMO JESÚS NOS ENSENA A SER SOLIDARIOS CON LA "PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO"

Ahora, elaboramos una obra de arte: un dibujo, una frase, un collage, lo que deseen y la decorarán pensando en alguna persona a la que se la queremos regalar, que creemos que con este gesto solidario, con este regalo sólo le sacaran una sonrisa de su corazón, que sea un mimo.

Puede ser alguien de nuestra familia, un vecino, alguien conocido que ustedes crean que está necesitando este gesto de amor de ustedes.

finalizamos junto en oración:

Querido Jesús: tú pasaste por el mundo haciendo el bien entre todos los hombres, y nos enseñaste a compartir con todos: compartir lo que somos, lo que tenemos, lo que soñamos, lo que esperamos, lo que nos duele y lo que nos alegra.

Abre nuestros corazones para que siempre tendamos la mano al que sufre. Ayúdanos a ver en cada persona tu rostro que nos llama y nos pide vivir con generosidad, con amor y con entrega a los demás.

¡Que así sea, Señor!